Chichén Itzá es una antigua ciudad maya que data del periodo Clásico tardío (600-900 d.C.) y del periodo Posclásico temprano (900-1200 d.C.). Es conocida por su impresionante arquitectura, incluyendo la famosa pirámide de Kukulcán, también conocida como El Castillo. Esta pirámide es una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo y es un impresionante ejemplo de la precisión astronómica y matemática de los antiguos mayas.

Se cree que fue un centro religioso, militar, político y comercial que en su apogeo debió de rondar los 35.000 habitantes. Los primeros pobladores (550 n.e.) llegaron seguramente atraídos por el fácil acceso al agua en la región, a través de cuevas y pozos conocidos como cenotes, pero más tarde la abandonaron, tal vez por la invasión de los toltecas.
La zona volvió a poblarse alrededor del año 1000,
antes de entrar en declive en el siglo XIII. Se especula que la desaparición de la ciudad se debió a una hambruna o a una guerra civil entre sus habitantes. Los españoles, capitaneados por Francisco de Montejo, volvieron a ocupar la ciudad brevemente en 1531, con la intención de establecer la capital española de la región, pero una revuelta de los nativos les obligó a huir.
Todavía existen dos cenotes activos en el yacimiento.
Los mayas hacían ofrendas arrojando cerámicas, jade e incienso en los cenotes en honor al dios de la lluvia Chaac. En tiempos de sequía, también es posible que hicieran sacrificios humanos. En el yacimiento se pueden contemplar las pirámides escalonadas en las que se halla el Castillo y el
templo de los Guerreros; una plaza llamada el Gran
Mercado; la Gran Pista de Pelota, con los aros de piedra que servían para el antiguo juego de pelota; el trono del gobierno (que los españoles, por error, llamaron el Convento), y un observatorio de 22,5 m de alto, conocido como el Caracol, por la torre abombada y la escalera en espiral. Se cree que los mayas utilizaron el Caracol como observatorio astronómico para cartografiar
el cielo y predecir en qué momento cosechar, y también para establecer el calendario de las ceremonias religiosas.